Guía definitiva para cultivar marihuana

¿Estás pensando en cultivar marihuana? ¿Es la primera vez que lo haces? A continuación, te presentamos una guía definitiva sobre cómo cultivar marihuana. Eso sí, debes tener en cuenta que no todas las plantas de maría se adaptan igual al clima ni crecen bajo las mismas circunstancias, por lo que vamos a hacer una distinción fundamental entre el cultivo de marihuana en interior y el cultivo de marihuana en exterior, así como de las diferentes semillas de marihuana y cómo plantar marihuana. ¡Vamos a ello!

Tipos de semillas de marihuana

Si estás pensando en cómo cultivar marihuana, lo primero que debes hacer es aprender a distinguir entre los diferentes tipos de semillas de marihuana. Sin hacer demasiado hincapié en cuál es mejor o peor, ya que cada una irá en función de lo que estemos buscando, estas son las principales semillas que puedes encontrar en el mercado:

  • Semillas feminizadas: Como sabrás las plantas de marihuana macho no nos proporcionan nuestra preciada recompensa tras horas y horas de trabajo debido a que en, en el proceso de prefloración, en ellas crecen flores en vez de cogollos. Las semillas feminizadas —con cromosoma XX—, son semillas de marihuana que han sido obtenidas forzando a una planta de marihuana hembra a producir flores macho mediante un tratamiento especial. Ello convierte a la planta hembra en hermafrodita, la cual solo produce semillas de marihuana XX. Debes tener en cuenta que la polinización de plantas de marihuana femeninas hace que se produzcan más semillas, pero que se reduzcan la cantidad de cogollos ya que la energía se dirige a ellas. Por esta razón, no es conveniente juntar dos plantas de diferente género y hay que tener mucho cuidado en ello si en el momento de cultivo no utilizamos semillas de marihuana feminizadas.
  • Semillas autoflorecientes: Son semillas que proporcionan una cosecha fácil y con gran cantidad de hierba, sin necesidad de aplicarle un cambio en el ciclo de luz ni de tener que retirar las plantas macho. Son de cultivo exterior y pueden producir hasta dos cosechas en un verano.
  • Semillas regulares: Son semillas que pueden dar tanto una planta macho como una planta hembra. No se sabe qué será hasta el momento de prefloración. Estas semillas son ideales para los cultivadores de semillas de marihuana ya que permiten tener una gran diversidad genética.

Consejos para cultivar marihuana

A la hora de comenzar con el proceso es recomendable que tengas en cuenta varios consejos para cultivar la marihuana. Lo primero que debes valorar es la fecha del cultivo de marihuana. Esta determinará, sobre todo para la marihuana exterior, el momento idóneo para cultivarla de acuerdo al frío y a la luz que recibirá para que la planta crezca fuerte y sana, así como los periodos en los cuales se realizará la cosecha. En Groweed.net tenemos un artículo sobre ello donde puedes informarte mejor.

Elegir cómo plantar marihuana será el siguiente paso, es decir, si la queremos interior o exterior, así como el tipo de semilla de marihuana que queremos. Ello determinará, también, todo el proceso de cultivo de marihuana.

Ahora bien, tanto para el cultivo de marihuana interior como para el cultivo de marihuana exterior, lo primero que hay que hacer es germinar la semilla. En ambos casos el procedimiento es el mismo. Para ello lo que podemos hacer es colocar un papel de cocina húmedo —que no encharcado— en el fondo de un tupper. Luego deben colocarse las semillas encima y cubrirlas con otro papel de cocina húmedo. Lo siguiente será cerrar el tupper y esperar de 24 a 48 horas para que estas comiencen a sacar la raíz. En ese momento, deberán ser trasplantadas a una maceta de reducido tamaño. Po último, cuando la planta haya germinado, se procederá a realizar otro trasplante a una maceta con una capacidad de unos 3 litros.

Etapa del cultivo de marihuana

Estas son las etapas de crecimiento de la planta de marihuana, tanto para el cultivo de marihuana interior, como para el cultivo de marihuana exterior:

  • Germinación
  • Crecimiento
  • Floración
  • Engorde de los cogollos
  • Limpieza y cortado
  • Curación del cogollo

Guía de cultivo de marihuana interior

El proceso de cultivo de marihuana interior es más sencillo que el de marihuana exterior. Lo que se debe de tener en cuenta, fundamentalmente, son los ciclos de luz que recibe la planta —en este caso luz artificial—, así como que la tierra de las macetas esté complementada con el abono necesario.

Así pues, si quieres saber cómo plantar marihuana en casa lo primero que hay que hacer es acondicionar la zona. Para un cultivo de reducido tamaño, lo más aconsejado es que la planta crezca en un armario, en ese caso, hay que tener en cuenta la cantidad de luz que recibe la planta de marihuana. Por regla general, para un metro cuadrado será necesario un foco de 600w o uno de 315lc. Si las semillas son feminizadas, habrá que tener la luz encendida durante 18 horas en la etapa de crecimiento —unas tres semanas o un mes—. Ahora bien, cuando la planta pase a la floración, habrá que reducir el ciclo de luz a 12 horas. En el caso de que las semillas sean autoflorecientes, las plantas necesitarán un total de 18 horas durante todo el cultivo.

La temperatura, por otro lado, debe ser constante. Habrá que buscar un equilibrio entre los 21-25º C. Si es necesario, habrá que utilizar ventiladores o calefactores. Con la humedad ocurre algo similar, en ese caso que la planta comience con un 70% de humedad —durante el crecimiento— y acabe con un 55% —durante la floración—.

En el tema del abono, la planta necesitará uno específico, dependiendo de cada etapa. Estos serán el abono para el crecimiento —en la etapa de crecimiento—, abono para estimular la floración —en la etapa de floración— y el abono para engordar los cogollos —en la etapa de engorde de los cogollos—. Siempre siguiendo las dosis de los fabricantes. La tierra de la planta siempre debe permanecer húmeda, por lo que se regará constantemente para mantener la humedad, sin encharcarla.

La planta pasará de la germinación a una maceta de 3 litros, donde comenzará a desarrollar sus raíces y a crecer. Pasado un mes, aproximadamente, se trasplantará a otra maceta más grande —periodo de crecimiento—. En la etapa de floración, la planta deberá ser trasplantada a una maceta con el doble de tamaño.

Guía de cultivo de marihuana exterior

Cuando la planta de marihuana ya haya germinado, se trasplantará a una maceta de 3 litros. Durante esta etapa desarrollará las raíces y comenzará a crecer —pasará de la etapa de germinación a la de crecimiento—. Después, pasado el mes, se trasplantará a otra maceta de mayor tamaño, ya que seguirá en proceso de crecimiento. En el caso de las plantas de exterior, el crecimiento es constante, por lo que cada mes se irá trasplantando de maceta a maceta siguiendo este orden: 3l, 7l, 11l y 30l. Cuando llegue a los 30l deberíamos encontrarnos a un mes antes del verano —este es el tope máximo para el crecimiento de la planta, aunque depende del periodo que hayamos elegido para plantar la planta de marihuana, dependiendo de las condiciones climatológicas del lugar—. Durante este proceso de crecimiento del cultivo de marihuana emplearemos abono de crecimiento, las cantidades irán según lo que indiquen los fabricantes. En la siguiente etapa de floración la planta deberá ser trasplantada a una maceta del doble de tamaño o directamente sobre el campo. Utilizaremos abono para la floración, además, se puede utilizar un estimulador para la floración —también conocido como Boost—. Este estimulador será utilizado hasta que crezcan las flores.

La siguiente etapa es la de engorde de los cogollos. Para esta etapa la planta ya estará llenas de flores, cálices y pelos blancos. Normalmente habrán pasado unos dos meses desde el inicio del verano. En esta etapa se utilizarán los abonos de engorde, ricos en PK. En esta etapa final es cuando más densa se hace la planta y más gruesa.

Finalmente se procederá a la limpieza de las raíces para eliminar los restos de fertilizantes antes de proceder al cortado y curación. Este proceso es fundamental para mejorar el sabor de la marihuana y que no rasque la garganta en el momento de consumirla. Lo que hay que hacer es lavarlas con agua hasta que esta salga sea casi limpia. Si la planta apenas absorbe el agua, el proceso deberá durar al menos 10 días para evitar que estas su pudran por exceso de humedad en el suelo.